ERMITAÑOS EUCARISTICOS DEL PADRE CELESTIAL
EN PIEDECUESTA, SANTANDER, ESTÁ LA ÚNICA HERMANDAD DE ERMITAÑOS DE COLOMBIA Y SURAMÉRICA.LA INTEGRAN RELIGIOSOS Y MONJAS CATÓLICOS DE LA COMUNIDAD OPUS PATRIS,
El camino que conduce a la finca parece una metáfora
En una montaña frente a Piedecuesta, Santander, están los religiosos de la comunidad Opus Patris, fundada por el sacerdote belga Antonio Lootens, Apa Antonio, un hombre delgado, de intensos ojos azules y una sonrisa permanente que sólo habla de Dios y de entrega a los demás.
Pero todas las dudas o temores quedan disipados cuando se llega a la explanada y nos empezamos a cruzar con jóvenes que si bien andan en silencio y casi siempre rezando, sonríen y saludan amablemente. ¿Qué hacen en todo el día? Trabajan y rezan, lo que para ellos es lo mismo. Mientras cultivan, arreglan las instalaciones, cocinan, limpian o producen programas de televisión, piden a Dios y la Virgen por usted y por mí.
Se levantan a las cuatro y media de la mañana y dedican media hora al ejercicio físico. Algunos trotan, otros juegan un partido de microfútbol, y las monjas, las que hacen televisión, ponen música y practican aeróbicos. Después la ducha fría (muy saludable según todos) y media hora de oración individual en alguno de los oratorios o en privado según el carisma o preferencia de cada uno, la Santa Misa, el desayuno, y a trabajar. Al medio día el Rosario, un descanso para el almuerzo vegetariano, y a seguir trabajando. A las tres de la tarde rezan La Corona de la Misericordia, breve oración por la conversión de los pecadores. A las seis, todos ante el sagrario. Cenan a las siete y se acuestan a las ocho.
RESEÑA HISTORICA
Los Ermitaños y Ermitañas Eucarísticos del Padre Celestial fueron fundados por el P. Antonio Lootensy la Madre Andrea de Jesús en Costa Rica en 1993. Se establecieron en 1994 en la Archidiócesis de Bucaramanga (Colombia), bajo los auspicios de su arzobispo de aquel entonces, el Cardenal Darío Castrillón Hoyos. En una finca montañosa y boscosa, a quince kilómetros de la capital, se estableció el Eremitorio donde los religiosos y religiosas viven su vocación contemplativa en oración, silencio y penitencia.
Su carisma consiste en prolongar místicamente la Eucaristía, siendo tabernáculos de adoraciónque suben a la montaña a solas a orar. Se ocupan en exclusivo de las cosas del Padre y procuran agradarle de modo que esté siempre con ellos. Los Ermitaños y Ermitañas viven cada uno en su ermita, en soledad y silencio, exceptuando la Santa Misa, el Oficio Divinoy las recreaciones que contemplan las Constituciones. Ayunandos veces a la semana y, como viene siendo tradición en la ascesis eremítica, no comen carne. Todo lo que consumen lo producen en sus mismos huertos. Los fines de semana reciben a los fieles que quieren recibir los Sacramentosde la Eucaristía y la reconciliación, aprender a orar, o recibir dirección y orientación espiritual. La comunidad del eremitorio está formada por un centenar de hombres y mujeres, situada en Bucaramanga (Colombia).
Ermitaños Eucarísticos del Padre Celestial
A.P. 1601 B/ga
Piedecuesta- Santander (Colombia)
E-mail:
eepcmaria@yahoo.es ermitanos@arquidiocesisbucaramanga.org
A.P. 1601 B/ga
Piedecuesta- Santander (Colombia)
E-mail:
eepcmaria@yahoo.es ermitanos@arquidiocesisbucaramanga.org
¿Ermitaños? Sí, personas que viven apartadas del mundanal ruido y dedicadas a la oración, a la contemplación y a obras de caridad en medio de una disciplina que a cualquiera le puede parecer estricta o incluso retrógrada pero que cuando se los ve vivirla con tranquilidad y alegría, causa inquietud en el alma e incluso un poco de envidia por la paz que se refleja en sus rostros. Ermitaños, palabra que en la mente del lector seguramente trae imágenes de monjes serios, adustos, sensación de algo oculto, de grandes mortificaciones, de gente un poco rara.